TAREA 8. DACTILOPINTURA
Introducción
En el campo de la expresión plástica, la dactilopintura se presenta como una técnica artística accesible, sensorial y emocionalmente significativa que promueve el desarrollo integral del alumnado en la etapa de Educación Primaria. Pintar con los dedos, más allá de su aparente sencillez, ofrece una experiencia multisensorial que potencia la creatividad, favorece la motricidad fina y actúa como una vía de autoexpresión tanto en contextos educativos como terapéuticos (García & López, 2020).
Esta técnica, cuyas raíces se remontan a las primeras manifestaciones artísticas de la humanidad —como las huellas de manos en las cuevas de Altamira—, fue redescubierta en el ámbito educativo en el siglo XX gracias a Ruth Faison Shaw, quien defendía la libertad expresiva del arte con los dedos como un medio privilegiado para el desarrollo infantil (Thompson, 2019).
Numerosos estudios han demostrado que la dactilopintura no solo estimula la imaginación y el juego, sino que también mejora significativamente la coordinación óculo-manual y las habilidades motoras finas, aspectos esenciales para la adquisición de la escritura y otras destrezas escolares (González, Pérez & Martínez, 2018). Además, su potencial terapéutico ha sido reconocido en niños con necesidades educativas especiales y en adultos que buscan reconectar con sus emociones a través del arte (Morales & Suárez, 2020; Pérez & Martínez, 2017).
Figura 1. La dactilopintura en niños
A continuación, adjunto una serie de links de interés sobre el tema:
https://www.museodelprado.es/aprende
https://es.pinterest.com/search/pins/?q=dactilopintura
https://www.youtube.com/results?search_query=dactilopintura
Desarrollo
En la sesión de hoy, como he adelantado anteriormente, hemos trabajado la dactilopintura. Para ello, hemos utilizado tres folios A3, en el que el primero solo había que hacer puntos y rayas, en el segundo, aumentaba la complejidad haciendo diferentes formas y, en el último de estos, recogimos todo lo aprendido en las anteriores clases, como el autorretrato o las expresiones corporales.
Figura 2. Diseño de folio
En la primera tarea, había que utilizar los cinco dedos de nuestra mano. Primero se realizaron cinco puntos, disminuyendo su tamaño progresivamente y, después, una línea, en la que también había que ir disminuyendo su grosor.
En mi caso, me fue bastante complicado hacer los puntos más pequeños, ya que mis dedos son anchos y, además, tengo las uñas largas, lo que me perjudicaba al hacer mis puntitos.
Figura 3. Primera tarea
Como podéis observar hay una mejora progresiva. Pues, en los primeros dedos, los puntos son más anchos y, según iba transcurriendo el tiempo de la actividad, los puntos eran más pequeños. El objetivo de la actividad era hacerlos lo más pequeños posibles, ya que así debías pensar con qué parte del dedo hacerlo y no solo poner tu huella dactilar en el papel.
En cuanto a las líneas, había que ir levantando el dedo poco a poco. Además, solo se debía hacer una carga de pintura, por lo que había que medir muy bien el uso que hacíamos con esta.
En la segunda tarea, la dificultad aumentó. Ya no solo se trataba de hacer puntos o rayas, sino que había que hacer diferentes formas, lo más fino posible. Para ello, también dividimos el folio en diferentes secciones y se utilizaron los cinco dedos de la mano de nuevo. En el primer cuadrado se debían hacer cuatro líneas verticales, en el segundo horizontales, en el tercero tres círculos concéntricos y, en el último, tres cuadrados concéntricos también. Además, en la parte de la derecha debíamos escribir nuestro nombre, de nuevo lo más fino posible.
Figura 4. Segunda tarea - Dedo pulgar
Tomé demasiado tiempo en hacer los dos primeros dedos, así que los tres siguientes debía hacerlos rápido. Por ello, las líneas son mucho más gruesas.
Figura 5. Segunda tarea terminada
La última tarea consistía en una especie de evaluación o examen, en la que se recogían todo los contenidos aprendidos en las sesiones anteriores, realizándolos, en este caso, con la técnica de dactilopintura.
Para ello, divismos el folio A3 en cuatro secciones iguales. En el primer recuadro, debíamos hacer un autorretrato con el dedo que nosotros escogiéramos y añadiendo todos los colores que quisiéramos.
Figura 6. Autorretrato con dactilopintura
En el segundo recuadro había que hacer la figura corporal de frente. Cabe destacar que todos estos dibujos, se hacían a contrarreloj.
Figura 7. Figura corporal con dactilopintura
En el tercer y cuarto recuadro se trataba de hacer la figura corporal con expresión. Contábamos con poco tiempo, así que debíamos hacerlo rápido y exagerado, ya que eso es lo que da el movimiento y la expresión a la figura.
Figuras 8 y 9. Expresiones corporales con dactilopintura
Figura 10. Tercera tarea finalizada
Conclusión
La experiencia con la dactilopintura ha demostrado ser mucho más que una técnica artística: es una herramienta educativa poderosa que fomenta la creatividad, el desarrollo motor y la expresión personal. A través de actividades progresivas y prácticas, hemos podido explorar nuestras capacidades plásticas desde un enfoque lúdico y sensorial. Esta técnica no solo estimula habilidades esenciales en el alumnado de Primaria, sino que también invita a reconectar con el placer de crear con las manos, desde la libertad y la emoción.
“A veces, basta un dedo y un poco de color para decir lo que no cabría en mil palabras.”
Referencias bibliográficas
García, M., & López, J. (2020). Desarrollo de habilidades motoras en la educación infantil a través del arte. Revista de Educación y Desarrollo Infantil, 12(3), 34-49.
González, A., Pérez, S., & Martínez, R. (2018). Arte y terapia: Efectos de la dactilopintura en niños con necesidades especiales. Psicología y Salud, 15(2), 203-217.
Morales, J., & Suárez, P. (2020). Arte y bienestar: Efectos terapéuticos de la dactilopintura en adultos con traumas emocionales. Salud Mental y Arte Terapia, 6(4), 89-105.
Pérez, L., & Martínez, F. (2017). Terapia artística en el tratamiento de trastornos emocionales: Un estudio sobre la dactilopintura. Psicoterapia Creativa, 9(2), 83-94.
Thompson, J. (2019). Ruth Faison Shaw y el renacimiento de la dactilopintura. Historia del Arte Moderno, 8(1), 55-67.
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